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El verde es el nuevo negro

El verde es el nuevo negro

Comprar menos y elegir mejor, intercambiar o comprar de segunda mano son algunas alternativas del slow fashion.

Sabemos que la industria de la moda es una de las que más contamina en el mundo, si lo llevamos a números su producción textil emite anualmente 1,2 millones de toneladas de emisiones totales de gases de efecto invernadero, más que todos los vuelos internacionales y transportes marítimos combinados, según datos de la fundación Ellen Macarthur.

Además, es de conocimiento público que varias marcas o empresas de moda tienen historial de malas condiciones de trabajo, pago injusto, abuso de recursos naturales o contaminación química.

Conceptos

Si empiezas a introducirte en este mundo comenzarán a aparecer varios términos que quizás habías escuchado, pero que no conocías su significado por eso seleccioné algunos para entender mejor.

• Fast fashion: industria que confecciona ropa de bajo costo, de producción  rápida y masiva de acuerdo a las últimas tendencias, pero de mala calidad y en que no está diseñada para durar a largo plazo.

• Greenwashing: cuando una marca utiliza solo el marketing de la sostenibilidad para incrementar sus ventas y por moda, pero realmente no se hacen cargo de la problemática ni ofrecen un significado práctico para los consumidores.

• Upcycle: reutilizar materiales considerados residuos o desechos y transformarlos en algo de mejor calidad y valor ambiental.

Cómo ser un consumidor consciente

Primero, debemos tener claro que no es necesario ir de 0 a 100 de una sola vez, si no lo importante es comenzar hacer cambios graduales y que perduren en el tiempo. La mayor responsabilidad de hacer los cambios siempre la tiene la empresa, pero como consumidores podemos tener un gran impacto en las decisiones que toman. Hay muchas formas de comenzar a acercarse a la sustentabilidad, por eso te dejo algunos ejemplos.

• Valora las prendas que ya tienes

Muchas veces el consumismo nos ha incitado a seguir comprando pensando que “no tenemos nada que ponernos” y en la gran mayoría de casos no es necesario, es bueno revisar lo que ya tenemos y en otros casos reparar, arreglar o transformar algunas piezas. Hoy en día gracias a las redes sociales podemos aprender a transformar mucha ropa, por ejemplo: cambiar una camisa grande en un vestido, un jeans tiro corto en uno alto o una polera manga larga en una sin hombros.

Para mantener mejor la ropa y que dure por más tiempo es bueno leer las etiquetas, en ellas hay información relevante, a veces no nos damos cuenta que hay prendas que se deben lavar en seco o no utilizar secadora, respetando sus indicaciones podemos alargar su vida útil.

• Intercambia

¿No todo es dinero cierto? Una buena forma de revivir el trueque es intercambiar prendas que ya no quieras con amigos, familia o en redes sociales.
Otra tendencia que está renaciendo es rentar ropa, es una buena alternativa cuando hay eventos específicos y no quieres gastar en una prenda que quizás solo utilices una vez.

• Compra de segunda mano

Puedes darles una segunda oportunidad a las prendas, es económico y accesible. Recuerda elegir piezas que te puedan durar más tiempo para que no las vuelvas a desechar fácilmente. También es una buena forma de encontrar piezas vintage y otras para hacer tus propias creaciones.

• Compra menos, elige mejor

Sé cuidadosa a la hora de elegir piezas, prefiere diseños de calidad y atemporales, ya que te durarán por muchos años y no sentirás la necesidad de deshacerte de ellos. Conocer tu estilo personal te ayudará a elegir mejor y saber lo que realmente te gusta.

Para no caer en el consumismo antes de comprar pregúntate si realmente lo necesitas, si te durará, si ya tienes algo como eso, si va bien con las prendas que ya tienes o si realmente te gusta o si lo comprarías solo por ser tendencia.

• Infórmate sobre las marcas

Antes de comprar es bueno investigar sobre las marcas, una de las cosas que debes conocer es por ejemplo: quién hizo la ropa y si les pagan justamente, en qué parte del mundo fue confeccionado, si están preocupados de la contaminación de sus telas, si han tenido denuncias, si su enfoque es realmente sustentable De esa forma, podrás tomar mejor la decisión de si vale la pena invertir dinero con ellos.

• Prefiere local

Una buena alternativa es preferir marcas, diseñadores o creadores locales, es buena forma de ayudarlos a crecer y tener la seguridad que trabajan bien. También puedes mandar a hacer tus prendas sobre todo si buscas algo en específico, así podrías tener el diseño que desees y en la talla que necesites.

Cómo elegir prendas y telas

Cuando quieras invertir en una pieza, para seleccionarla mejor hay que fijarse en detalles como las terminaciones, los hilos y las uniones, que esté bien ejecutada, con buena armonía en el corte, la caída y la calidad de la tela. Por ejemplo: es mejor evitar prendas que al frotar fácilmente produzcan motas o pelotitas.

En cuanto a telas hay que evitar fibras sintéticas como el poliéster, nylon, acetato y acrílico, ya que son materiales hechos a base de petróleo y muy contaminantes, o el rayón o viscosa, fibra hecha de celulosa de pulpa de madera, pero que contribuye a la deforestación y sobreconsumo de recursos, también el algodón convencional, donde se utilizan pesticidas muy contaminantes y gran cantidad de agua para ser cultivado. También evitar toda fibra de origen animal, una industria muy contaminante y dura donde animales sufren.

Buenas alternativas son las fibras de origen vegetal como el algodón orgánico certificado, bambú, lino, cáñamo, tencel o lyocell (fibra sintética biodegradable extraída del eucalipto), yute, ortiga, entre otros.

Incluso hay compañías que utilizan materiales sostenibles e innovadores como poliéster biodegradable en base a la caña de azúcar, poliéster reciclado combinado con granos de café post consumo o Piñatex que es “cuero” vegetal hecho de fibra de piña.

Si hablamos de fibras sintéticas es buena alternativa utilizar poliéster 100% reciclado, donde se reutiliza el plástico y su producción utiliza la mitad de energía.

Sellos certificadores

Existen organizaciones internacionales que otorgan certificaciones a empresas y marcas que cumplan estándares medioambientales, sociales y éticos. Cada certificación significa algo distinto y muchas veces por su valor marcas más pequeñas no cuentan con ellas, eso también hay que considerarlo. Si no estás segura puedes visitar páginas oficiales o redes sociales de tus marcas favoritas para conocer más acerca de su filosofía y compromiso.

• B Corp: otorgan una certificación más general a empresas que cumplen con rigurosos estándares de desempeño social, ambiental, responsabilidad y transparencia.

• EU Ecolabel: etiqueta ecológica de la Unión Europea que promueve productos con impactos ambientales reducidos durante todo su ciclo de vida.

• Fair Trade: sello que garantiza que agricultores y trabajadores involucrados en la producción fueron compensados de manera justa.

• Global Organic Textile Standard (GOTS): aseguran la condición orgánica de los productos textiles, desde la obtención de la materia prima, a través de una producción responsable con el medio ambiente y social.

• STANDARD 100 by OEKO-TEX: etiqueta ecológica que asegura que los productos textiles analizados no contengan sustancias nocivas para la salud.

• Peta- approved Vegan: empresas que fabrican ropa y accesorios veganos, que no utilizan productos de origen animal.

Quizás puede ser abrumador incluso muy difícil implementar todo de una vez, pero no te preocupes, lo importante es aportar con lo que puedas, cada cambio cuenta y suma, no se trata de tener una vida sustentable perfecta, sino de hacer elecciones más consientes.

“No compres la chaqueta si realmente no la necesitas, compra solo lo necesario, cuídalo, arréglalo, revende lo que no usas y recicla lo que ya está muy gastado” The Next Black – A film about the Future of Clothing.

Por: Constanza Encina / @conien – Te Protejo

La zapatilla reciclable de Adidas

La zapatilla reciclable de Adidas

¿Una «revolución» anti-residuos o una maniobra de marketing de una industria contaminante? La alemana Adidas, cuyo objetivo es lanzar un par de zapatillas 100 % reciclables en la primavera de 2021, simboliza el deseo de los fabricantes de zapatos de conquistar a los consumidores «ecológicos» mediante la transformación de su método de producción.

De blanco a azul: siete meses después de presentar su Futurecraft Loop, un «primer zapato infinitamente reciclable», Adidas acaba de lanzar la segunda fase de este proyecto con el objetivo de crear un modelo «circular», donde las zapatillas de “running” dan lugar a nuevos pares.

«De la generación 1 a la generación 2, nos hemos demostrado a nosotros mismos y al público en general que es posible eliminar completamente los desechos y los residuos», explica a AFP David Quass, director de «modelo de negocio» de Adidas.

«La revolución, aún no vista anteriormente en la industria, es que puedes mantener la calidad del material de un zapato a otro, cumpliendo con los mismos requisitos de rendimiento», añade.

¿Por qué proceso? Una técnica de montaje por fusión de bolas de poliuretano termoplástico (TPU), que permite reducir el número de componentes diferentes “a 4-5 respecto a 70 anteriormente” para un zapato clásico, al tiempo que elimina “el pegamento” que une la parte superior a la suela. Un proceso posible gracias a una asociación con el gigante químico BASF.

Adaptarse a la demanda ecológica



Con el creciente aumento de la ecología en la conciencia de los ciudadanos, otros fabricantes como EramSalomon o la joven TBS también se han embarcado en el nicho de la sostenibilidad para “adaptarse” a esta demanda ecológica, apoyada sobre todo por las nuevas generaciones.

Según un estudio de 2017 realizado por Nielsen, el 85 % de los millennials, el grupo de edad de 21 a 34 años, cree que es “extremadamente importante” que las empresas desarrollen programas para la protección del medio ambiente.

¿Hasta el punto de constituir una nueva vía de crecimiento en este mercado estimado en 114 000 millones de euros en 2018, según el gabinete NPD? «De hecho, esto puede abrirnos a otros segmentos de clientes, a otros públicos”, confirma David Quass.

Sin embargo, este requisito de responsabilidad ecológica aún no se materializa en el acto de compra final de los consumidores. “Hay un lado paradójico”, explica a AFP Virgile Caillet, delegado general de Sport and Cycle Union, que representa a 1400 empresas del sector del deporte y el ocio en Francia.

Si «aumentan», “los criterios ambientales de compra están en la quinta o sexta posición, y los criterios determinantes son en primer lugar la comodidad, el precio y luego la solidez”, desarrolla.

Sin embargo, si Adidas no quiere que su Loop sea «un producto de lujo», la compañía admite, sin revelar el precio exacto, que se venderá a la altura de sus productos de alta gama, es decir, un coste entre 200 y 300 euros por par.


El alquiler “por suscripción”  está en estudio



Dada la lista de precios y una producción en serie que promete limitarse a «varios miles de pares», una gota de agua en comparación con los 400 millones producidos cada año por la marca, ¿tiene este proyecto la intención de ser una operación de comunicación («green washing») más que el desarrollo de una pista comercial prometedora?

«No es para hacer ‘Green washing’ sino para cambiar. Nunca es demasiado temprano, ni demasiado tarde, para iniciar un cambio en la forma de producción en esta industria, construida hace varias décadas», responde David Quass.

A pesar de otras iniciativas en esta dirección desde hace más de tres años, como la asociación con Parley (reciclaje de plástico en los océanos), Adidas, sin embargo, ha enviado señales contradictorias con el traslado de parte de su producción a Asia. Un anuncio hecho a mediados de noviembre, unos días antes de la formalización de la fase 2 de Futurecraft Loop.

«Eso realmente nos sorprendió», dijo Samah Habib, especialista en moda de Accenture, en la web de la revista Challenges. «La huella de carbono se ve ciertamente afectada. No va en la dirección de la historia que intentaron contar hace tres años», indicó.

¿Qué se cuestiona de la transformación real de un modelo económico basado en el principio de «comprar y tirar»?

«Desde el punto de vista legislativo ahora, ya no habrá una opción para los fabricantes», recuerda Virgile Caillet, en referencia al proyecto de ley anti-residuos del Gobierno francés, que planea estructurar un sector de reciclaje para artículos deportivos.

Loop puede «desbloquear una forma diferente de interactuar con el consumidor a través de nuevos modelos económicos, como devolver el producto o explorar el alquiler por suscripción», añade David Quass. Hay pistas «potenciales» ya innovadoras en sí mismas.

Fuente: Fashion Network

Los ilustradores de moda que debes conocer

Los ilustradores de moda que debes conocer

Mucho antes de que llegasen los fotógrafos de moda, ellos eran los que se encargaban de dar forma y color a las portadas y editoriales de las revistas. Su trabajo revolucionó e inspiró –y sigue haciéndolo- al mundo del arte y de la moda, definiendo una profesión que hoy en día continúa en auge. Desde las ilustraciones art decó del francés André Edouard Marty a las acuarelas borrosas de Blair Breitenstein; estos son los ilustradores de moda más reconocidos del sector.

GEORGE BARBIER (1882-1932) prestó su pincel a los diseños de Paquin y fue miembro del equipo original de Gazette Du Bon Ton, una de las revistas de moda más influyentes de Francia y del Art Decó. Trabajó para Vogue y Harper’s Bazaar desde 1910. Además, es responsable de la pantera, símbolo y marca registrada de Cartier. Como muchos de sus colegas de profesión, estuvo muy ligado al mundo del teatro y del cabaret. | Ilustración «Eventails» de Barbier (1924).

ANDRÉ ÉDOUARD MARTY (1882-1974): Vogue, Fémina, Harper’s Bazaar, Vanity Fair y Casa fueron algunas de las revistas para las que este ilustrador francés colaboraba tanto en la elaboración de sus portadas como en sus editoriales y artículos, en los que retrataba la belleza de la mujer y su idea de familia perfecta. También ilustró numerosos libros y carteles, como los de los ballets rusos y el Teatro Nacional de la Ópera en 1910. En 1925 se convirtió en jurado de la Exposición de Artes Decorativas de París -evento que daría pie a la corriente artística Art Decó- y en 1930 trabajó como diseñador de vestuario para teatro, cine y ballet. Pasión que, posteriormente, también trasladaría al diseño de joyas y cerámica. | Ilustración «Le cine» (1920) de A.E. Marty.

GEORGE LEPAPE (1887-1971) fue uno de los ilustradores franceses más relevantes de las primeras décadas del siglo XX. Sus ilustraciones destacan por siluetas femeninas con delgadas y largas extremidades, siempre con turbantes. Colaboró con la prestigiosa revista Gazette du Bon Ton y realizó numerosas portadas para Harper’s Bazaar, Vanity Fair y la primera edición británica de Vogue y Vogue USA, para la que realizó hasta más de 100 portadas entre 1916 y 1939. También creó numerosos bocetos para algunas de las casas de moda más importantes como Lanvin, Worth y Doucet. | Ilustración para Vogue.

CARL ERICKSON (1891-1958), popularmente conocido como Eric, fue un ilustrador americano que comenzó su carrera profesional en el mundo de la publicidad hasta que en 1916 Vogue USA le dio su primera oportunidad. Desde entonces, se convirtió en un habitual de todas sus cabeceras, en las que continuaría trabajando hasta su muerte. Sus retratos de sociedad dieron la vuelta al mundo. Por eso, no es de extrañar que Erickson sea considerado uno de los ilustradores de moda más influyentes del siglo XX. | Ilustración para Vogue.

EDUARDO GARCÍA BENITO (1891-1981): pintor e ilustrador español, fue uno de los mayores exponentes del Art Decó. En 1920 se trasladó a París a terminar sus estudios y fue allí donde se consagró como retratista. Desde entonces, trabajó a caballo entre París y Nueva York dibujando a personajes de la alta sociedad como Gloria Swanson y Paul Pauret y colaborando con publicaciones de moda como Vanity Fair y Vogue. | Portadas de Vogue de 1926 y 1927 de Gª Benito.

CHRISTIAN BÉRARD (1902-1949), también conocido como Bebé, Bérard era pintor, escenógrafo, diseñador, figurinista e ilustrador francés hijo de André Berard, el arquitecto oficial de la ciudad de París. Siempre ligado al teatro y a la moda, sus ilustraciones en «gouche» y pastel coparon numerosas portadas de revistas como Vogue y Harper’s Bazaar. Además, colaboró con diseñadores de la talla de Elsa Schiaparelli, Vionnet, Coco Chanel y Jean Patou, entre otros. | Ilustración para Vogue París (1949).

LÉON BENIGNI (1892-1948): sus ilustraciones son un claro ejemplo de la sofisticación y el glamour de época. Colaboró con diseñadores de la talla de Jeanne Lanvin, Elsa Schiaparelli, Jean Patou, Nina Ricci y Cristobal Balenciaga, entre otros. Además, sus dibujos Art Decó dieron forma a numerosas portadas y editoriales de revistas como Harper’s Bazaar, carteles de viajes así como publicidades de prestigiosas marcas como Hermés. | Ilustración para Jean Patou (1928).

RENÉ BOUCHÉ (1905-1963): conocido por su trabajo en Vogue Francia entre 1930 y 1960, este ilustrador nacido en Praga se convirtió en uno de los más respetados del sector. Además de sus continuos viajes para cubrir las colecciones de alta costura así como sus numerosas portadas y diferentes publicidades para empresas como Saks Fifth Avenue y Elizabeth Arden; Bouché se especializó en el arte del retrato. Suyos son muchos de los publicados en la revista Time entre los que destaca el que realizó a la familia Kennedy. | Ilustración para Vogue (1958).

RENÉ GRUAU (1909-2004): reputado ilustrador italiano, su trabajo es uno de los más conocidos de la industria de la moda (especialmente francesa e italiana). Su trabajo siempre estuvo orientado hacia el sector lujo, entre los años 40 y 50 trabajó para grandes diseñadores como Balmain, Schiaparelli, Balmain o Balenciaga y muy estrechamente con su amigo Christian Dior con quien comenzó a trabajar en 1947 participando en la creación del New Look. Gruau también colaboró con proveedores de telas, grandes marcas y revistas como Fémina, Marie Claire y Madamme Figaro, entre otras. | Ilustración “El sofá rojo” (1988).

ANTONIO LÓPEZ (1943-1987): este polifacético ilustrador puertorriqueño fue uno de los ilustradores de moda más provocativos e influyentes de la historia gracias a una fusión única de Pop Art, surrealismo y Art Nouveau. ¿El resultado? Dibujos llenos de color que han sido publicados en revistas de la talla de Vogue, Harper’s Bazaar, Elle, Interview o The New York Times. A caballo entre Nueva York y París, se relacionó con lo mejor del «star system» como Karl Lagerfeld, Jerry Hall y Grace Jones, entre otros. Además, realizó numerosas campañas de moda para firmas como Missoni y Saint Laurent.

DAVID DOWNTON: este artista británico ha conseguido, gracias a sus clásicas y elegantes imágenes, convertirse en uno de los ilustradores de moda más reputados de los últimos años. Desde sus inicios, ha colaborado con grandes publicaciones como V Magazine, Vogue, Harper’s Bazaar, The New York Times y, más recientemente, Vanity Fair. Así como con diseñadores de la talla de Chanel, Dior, Tiffany & Co. o Schiaparelli, entre otros. Downtown es, además, editor de “Pourquoi Pas? – A Journal of Fashion Illustration”, la única publicación internacional dedicada a la ilustración de moda. | Bocetos para Chanel, Schiaparelli y Dior.

BLAIR BREITENSTEIN: influenciada por la fotografía de alta costura, esta joven ilustradora ofrece un nuevo punto de vista de la moda -peculiar y abstracto- a través de acuarelas y líneas borrosas. Ha trabajado con firmas y empresas como Louis Vuitton, Prada, Chanel o Miu Miu; y sus dibujos han sido publicados en revistas internacionales como W, Harper’s Bazaar y Vogue Korea.

JUDITH VAN DEN HOEK: color en clave minimal. Esta es la llave del éxito de los dibujos de la ilustradora holandesa cuyas sensuales siluetas, construidas a partir de una sola línea, han hecho las delicias de marcas como Prada, Calvin Klein, Burberry o Givenchy, así como revistas de la talla de Vogue (Holanda) y Net-a-Porter.

JAMIE LEE REARDIN: nacida en Canadá y afincada en Los Ángeles, esta jóven ilustradora y artista se ha convertido en una de las plumas más frecuentes del sector. Sus mujeres estilizadas han enamorado a firmas como Burberry, Clinique, Dior, Swarovski o Nike, para los que ha creado ilustraciones personalizadas.

JEAN-PHILIPPE DELHOMME: este pintor e ilustrador francés ha contribuido con numerosas revistas de todo el mundo como W, Interview, The New Yorker o Vogue, así como la revista GQ para la que colabora habitualmente. Ha realizado campañas publicitarias para Elie Saab y Barneys y ha publicado e ilustrado 4 novelas, entre ellas «The Unknown Hipster diaries» inspirado en su popular blog del mismo nombre.

Vía: En Español

Viste cómoda en esta cuarentena

Viste cómoda en esta cuarentena

En medio del aumento de contagios por Covid, las 38 comunas de la Región Metropolitana deberán acatar Cuarentena Total, dando inicio a una de las medidas más severas que pueda afectar a una ciudad.

Según expertos en salud mental recomiendan tratar de seguir con nuestras rutinas, levantarnos y dormimos ojalá a los mismos horarios, alimentarnos lo más sanamente posible, organizar nuestro teletrabajo y vestirnos dejando el pijama solo para cuando vamos a descansar 😴 por la noche.

No es necesario producirnos excesivamente para el día a día, pues debemos optar por prendas que no nos hagan sentir incómodas al pasar las horas. Por eso te aconsejo buscar looks cómodos y a la moda.

Los pantalones de Chándal, llamados así los joggers que usamos para ir al gimnasio, con un top o jersey son una buena elección. También los conjuntos de dos piezas de Canalé, prendas de punto elástico ceñido al cuerpo, han sido un acierto para lucir estilosas y cómodas.

Un poco de historia acerca de las prendas de Chándal y tejidos Canalé 

Tanto las prendas de chándal como los de canalé remontan sus orígenes aproximadamente entre el 1750 y 1893.Las prendas de chándal vienen aproximadamente del 1893 y su origen es francés.El término hace referencia a prendas tipo jogging, buzo, mono o pants, que en esos tiempos usaban los vendedores de mercados de frutas y hortalizas en Les Halles, Paris, para protegerse de las bajas temperaturas de las épocas de frío.Con los años esta prenda se comenzó a usar en el vestuario deportivo por su comodidad y diversidad en material textil como algodón, fibras sintéticas o mezcla de ambos.Se caracteriza por pantalones sujetos con elásticos o cordón, con o sin bolsillos.Esta prenda es considerada informal utilizada por adultos y niños en periodos de descanso u ocio. En los años ‘80s este tipo de prenda se popularizó entre los practicantes del Hip hop y el Breakdance!! 

Por otro lado, los tejidos en canalé comienzan su confección con la Revolución Industrial alrededor del 1758, cuando por cortesía del británico, Jedediah Strutt, inventó un bastidor de medias que permitía este tipo de tejidos.La característica de este tejido es que es plano y que forma un cordoncillo muy fino y regular, siendo al tacto de textura suave.Este tipo de tejidos los encontramos tanto en prendas superiores, top o sweaters como en prendas inferiores, faldas y pantalones

Mónica Díaz

Christian Lacroix, nueva colección cápsula para Desigual

Christian Lacroix, nueva colección cápsula para Desigual

Madrid – El afamado modista francés Christian Lacroix continúa con sus colaboraciones para Desigual. Junto a la que acaba de presentar una última, y completa, colección cápsula —ya a la venta—, con la que no hace sino reafirmar el excepcional compromiso que lo mantiene unido a la conocida firma española. Con la que, a pesar de encontrarse retirado de la primera línea de la moda y de la alta costura, colabora de manera habitual desde hace ya casi 10 años.

“Uno de los orgullos de la casa Desigual es ser la única marca para la que Monsier Christian Lacroix trabaja regularmente”, apuntada la propia firma española a través de un comunicado. “Desde hace nuevo años el creado francés trae a Barcelona inspiraciones barrocas y juegos de parches que, con su estilo inconfundible, transforma en colección cápsula en clave de Street-fashion”. Elementos que una vez más, continúan dominando las líneas maestras de esta última cápsula diseñada por el modista.

“Desigual me invitó a venir a Barcelona y me enamoré. Me enamoré a primera vista”, apunta por su parte Lacroix en relación a la trayectoria que lo mantiene unido a Desigual desde aquella primera colaboración para la temporada Otoño/Invierno de 2020/2011. “Tenemos mucho en común, el mix & match de patterns, de estampados, de colores…”, prosigue el modista. “No intentamos crear tendencias, no estamos aquí para crear el ‘it bag’, estamos cerca de las calles”.

Estampados florales y un “vestido estrella”

Dominada por atractivos y coloridos estampados florales, tan característicos de la firma como del propio modista, la colección se compone por una amplia selección de prendas entre la que encontraremos desde sugerentes vestidos vaporosos con estampados paisajísticos (119,95 euros), hasta pantalones “palazzo” multicolores (109,95 euros); un mono negro floral (99,95 euros); atrevidos pantalones “culotte” de fantasía (89,95 euros rebajados a 62,97 euros); camisas de algodón y seda con manga 3/4 (99,5 euros) o un mono floral (99,95 euros). Encargándose de completar la colección diferentes modelos de vestidos y de tops, así como una línea de accesorios compuesta por bolsos tipo “totebag” (89,95 euros), un bolso “2 en 1” con estampado paisajístico (79,95 euros) o una bandolera de estampado floral (69,95 euros).

De entre todas las piezas, destaca igualmente el que desde la firma han calificado como el “vestido estrella de la colección”. Una prenda de llamativo estampado floral, con largo hasta los tobillos, fruncido a la cintura y escote bajo a la espalda, cuyo diseño de flores se inspira en las láminas botánicas y que ya ha logrado seducir a mujeres como la editora de Man Repeller, Harling Ross; la diseñadora parisina de joyas Adeline Rapon; o la artista indie-pop Laurel.

“Sin duda, este territorio de colores, estampados y de actitud positiva” generarán, al igual que el resto de diseños de la firma, distintas sensaciones “según la propia visión de cada uno”, añade Lacroix en relación a esta última colección. Quizás para algunos resulten una visión “más depurada, estructurada y gráfica”, y “para mí, más similar al pictograma, a lo kitsch, a lo sobrecargado y saturado”. Una diferenciación de perspectivas que “precisamente”, enfatiza, “justifican la propia denominación de la firma: ‘Desigual’; algo dispar, diferente, casi desequilibrado”. “‘Lo bello es siempre raro’, decía Baudelaire, y es esta diferencia la que logra que Desigual atraiga y llame la atención. Si intentas impresionar a todo el mundo, acabarás por no gustarle a nadie, porque perderás tu alma y tu vitalidad. Es necesario posicionarse, tomar decisiones claves, aferrarse a ellas y atreverse a ponerlas en práctica. Hay que saber conservar el tesoro que constituye el corazón de la marca y que ha forjado su imagen y su éxito”. “Como se suele decir”, apostilla, “hay que darle al público aquello que todavía no sabe que quiere”. “Para mí, eso es lo que significa verdaderamente Desigual”.

Vía: Fashion United – Escrito por Javier Martínez