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GENDERLESS… ¿EL FUTURO DE LA MODA?

GENDERLESS… ¿EL FUTURO DE LA MODA?

No es nada extraño que en la actualidad veamos una que otra chica husmeando en la sección de hombres no precisamente para comprarle algo a su chico, o viceversa. Muchas de nosotras hemos matado por esa chopper jacket hecha para chicos y muchos de ellos por esa over sized t-shirt que ven en nuestro departamento. Entonces,  ¿el patrón de consumo cambiará? ¿Será esta la era donde eliminemos etiquetas de género y tengamos grandes almacenes con ropa para todos, sin importa si somos hombres o mujeres?

¿Qué es el Genderless Fashion?

O la moda sin género. En pocas palabras, hablamos de ropa que ya no está catalogada para femenino o masculino; piezas que ambos sexos pueden usar indiscriminadamente como más se les antoje y acomode a su estilo. Desde 2017, cuando H&M sacó su colección ‘DENIM UNITED‘ -una línea genderless de 19 piezas-, se ha hecho un boom este tipo de compras.

Sin embargo, el movimiento que más que tendencia parece ser un nuevo modelo, viene desde hace bastantes años. Sucede algo parecido con las temporadas pasadas, donde hemos tenido reminescencias de los años 60s, 70s, 80s y 90s. Éste ‘género‘ está siendo rescatado de décadas pasadas.

La ropa ‘genderless‘ tiene vestigios después de la Segunda Guerra Mundial. Tras haber existido un cambio en el rol femenino (recordemos que durante la guerra las mujeres tuvieron que hacer el trabajo de los hombres en las fábricas para poder proveer al ejército o mantener a las familias) éstas regresaron al rol de amas de casa por los años cincuenta. Se pretendió incentivar a los niños a ser más empáticos y evitar que crecieran con el estricto orden de ‘hombre y mujer’; la industria comenzó a sacar juguetes genderless, había comerciales de niños con cabello largo jugando con muñecas y niñas en pants jugando con carritos. Sin embargo, esto obtuvo el efecto contrario al deseado. Los niños  y adolescentes de esa época, los Baby Boomers y la Generación X, sufrieron grandes daños psicológicos (sí, aunque suene exagerado) por el miedo que les causaba el ser confundidos como alguien del género contrario. Indirectamente, la mayoría de ellos crecieron con el temor de que se les robara su masculinidad y feminidad.

Sin embargo, una gran parte de la población aún buscaba una equidad. El movimiento genderless de los 60s se caracterizó más por las mujeres buscando igualdad que por los hombres queriendo lucir más femeninos, para ellos, aún si se trataba de homosexuales, era riesgoso en la sociedad mostrar sus intereses y correr el riesgo de, por ejemplo, perder su trabajo. El primer intento de ropa femenina genderless (que en realidad no se considera como tal, pues son piezas que si bien inspiradas en la moda masculina siguen siendo femeninas, definitivamente) fue con le tuxedo de Yves Saint Laurent. La mujer utilizando pantalones y un traje sastre  fue una bofetada a los roles en los que estaba encasillada. Pero el movimiento sólo duraría un par de años más.

Con la llegada de Diane Von Fustenberg y su encantador diseño del wrap dress (el vestido sobrecruzado sobre la rodilla de escote ‘V’), la ropa unisex (como también se le conoció al momento) quedó de lado. Se volvió a retomar en los noventa, influenciado fuertemente por el grunge y grupos como Nirvana: Fans vestidas de pantalones holgados, playeras estampadas y militar boots se hicieron virales. Nuevamente, el movimiento incitaba a una igualdad de género… de mujer a hombre.

¿Qué pasa en la actualidad?

Aunque puede considerarse aún un movimiento rebelde, su impacto no ha sido tan ‘agresivo‘ como en ocasiones anteriores. Es de destacar que en estos momentos, aunque aún se gira entorno a la mujer (y que ésta sea la principal consumidora de marcas por el estilo), la moda revoluciona en el área masculina para incentivar a los hombres a comprar artículos ‘más femeninos’ que, en otras épocas, podrían ser considerados tabú: tal y como el uso de faldas o jerseys rosas. Es común ver campañas donde los chicos van maquillados y llevan una apariencia más liviana y no encasillada al pantalón y camisa.

Este cambio ha surgido principalmente en las culturas asiáticas. Tenemos en Japón lo que se conoce como jenderuresu-kei (estilo genderless), chicos que pueden ser vistos normalmente en Harajuku (el distrito de la moda por excelencia de Tokyo) comprando maquillaje y vistiendo colores pasteles, parches kawaii (lindos/tiernos), con el cabello teñido y labial. Inspirado en el visual-kei de los años ochenta (un estilo de las bandas de rock y metal), es considerado un forma de vida en el que se busca no contar con género. Esto ha desencadenado situaciones tales como los ‘hombres hervívoros‘, los cuales se suman a este movimiento y, por lo general, buscan una pareja para pasar un rato agradable ya sea platicando o conviviendo y no precisamente para relaciones sexuales, es decir, un acercamiento emocional y no físico. Podríamos, quizás, hacerlos el equivalente con los ‘hipster‘ de aquí, de quienes por mucho tiempo se habló.

Corea del Sur es sin duda otro país que ha destacado por su estilo genderless. Y es, por mucho, más destacable, ya que el boom del K-pop que surgió años atrás, dio a conocer al mundo a varias boys band de las que a veces muchos se mostraban hombres maquillados y prendas unisex. El estilo causó un gran furor y en su efecto inmediato en latinoamérica, sucedió que las chicas quisieran pasar por ese look andrógino, falta sólo mirar unas cuantas cuentas de Instagram para darnos cuenta de lo amplio que se extendió el K-pop y su moda.

Pero no podemos dejar excluidos a América o Europa. Marcas como Gucci o Marc Jacobs han combinado sus desfiles para desaparecer la línea de colección hombre/colección mujer y vender las piezas por igual. Las multinacionales fastfashion no se quedan atrás, como ya mencionábamos, H&M ya ha sacado su línea, al igual que ZARA.

Aunque los Drag Queens (o Drag Kings) no entran en esta categoría, podemos decir que el éxito de esta corriente tras programas como RuPaul’s Drag Race ha influenciado mucho en la aceptación del estilo personal. La generación millenial o Z, son aquellas que más han apoyado al movimiento y lo han portado, promoviendo la identidad sin género.

¿Tiene entonces futuro el Genderless?

Brian Trunzo, editor de menswear para WGSN, comenta que aunque por el momento el mercado es pequeño y selecto, puede ver en el futuro un gran crecimiento y tiendas de retail ofreciendo esta modalidad (recodemos que ya existe una tienda retail en Inglaterra que ha dejado de catalogar su moda infantil como niño/niña). Sin embargo, todo dependerá de cómo se maneje la transición y se exponga al cliente. El método fallará si les presentas el estilo como ‘moda de niñas prestada de los hombres‘ ó ‘ machos en faldas bonitas‘. La presentación debe ser modesta al principio, hay que hacer que el cliente digiera la información y acepte que comprar ropa más femenina no lo hace menos hombre o que comprar ropa más masculina no la hace menos mujer.

Uno de los principales problemas, aparte de la forma en la que se le presente al cliente, que Trunzo ve, es el fit de las prendas. La ropa genderless, en su mayoría, recae en lo oversized, estilo que no a todas las personas favorece, hablando por ejemplo de mujeres curvy (o plus size). No obstante asegura que con el gusto que la generación M & Z tienen por la comodidad, el problema puede desaparecer.

Así que sí, si consideras tu marca un buen candidato para el estilo genderless, atrevete a probar. Pero no olvides los consejos de Trunzo: has una transición relajada y no encasilles conceptos que puedan herir la susceptibilidad de tus clientes. Podrías quizás empezar a entremeter la misma prenda en ambos departamentos, ver cómo reacciona tu consumidor y hacer un seguimiento del mismo.

Concluimos entonces que este nuevo estilo no quedará como tendencia y se convertira en una nueva categoría con el paso del tiempo a la que habrá que prestar total atención, pues es de considerar como un nuevo competidor.

¿A ti qué se te ocurre para que una marca pueda ser genderless? ¿Cómo harías una marca de accesorios sin género?

Fuente: Obsidiana

La moda sostenible pretende ser limpia y circular

La moda sostenible pretende ser limpia y circular

La revolución de la sostenibilidad en el mundo de la moda, en su esfuerzo por hacerla circular, suma nuevos adeptos. Las marcas de ropa Burberry, Gap, H&M, HSBC, NIKE y Stella McCartney han unido sus fuerzas en la iniciativa “Make Fashion Circular”, que se dio a conocer en la cumbre de moda celebrada en Copenhague.

El anuncio se produjo por parte de la Fundación Ellen MacArthur, centrada en rediseñar las industrias hacia una economía circular y que ahora acoge la iniciativa de estas empresas de moda. La idea es que las marcas líderes en el sector textil propongan juntas diferentes soluciones para satisfacer las “cambiantes exigencias y expectativas de la sociedad” y que aborden los problemas que han hecho de esta industria “una de las más contaminantes y generadoras de residuos en la actualidad”, critica la Fundación.

La alta huella ambiental de la industria de la moda, considerada la segunda más “sucia” sólo por detrás de las petroleras, se debe a la emisión de gases de efecto invernadero en la confección de las prendas, la deslocalización de los procesos de producción, la contaminación de ríos y otros ecosistemas por el tintado de los tejidos o la generación de residuos por la obsolescencia programada psicológica (cuando un artículo se considera “pasado de moda” y pierde por ello su valor), entre otros muchos factores.

El sector textil es el más contaminante después del petróleo

El informe A New Textiles Economy: Redesigning Fashion’s Future (Una nueva economía textil: Rediseñando el futuro de la moda), realizado por la fundación Ellen MacArthur a finales del año pasado, señala que esta industria es, además de contaminante, muy “derrochadora”. Calcula que la infrautilización de la ropa y la falta de reciclaje en el sector acarrea una pérdida por el valor de más de 500.000 millones de dólares al año. La crítica principal radica en el modelo lineal “producir-usar-tirar”, todavía predominante, que da lugar al concepto de “moda rápida”, una industria que cada año genera 1.200 millones de toneladas de emisiones de efecto invernadero, entre otros impactos.

Este informe indica que “Se extraen altos volúmenes de recursos no renovables para producir prendas de ropa que a menudo se usan sólo durante cortos periodos, después de los cuales buena parte de los materiales se pierden: ya sea en vertederos o en incineradoras”, El documento también lamenta el uso dañino de sustancias químicas nocivas para el medio ambiente. Asegura que el cultivo de algodón para la industria usa el 2,5 % de la tierra arable del mundo, pero “comporta el 16 % del uso de pesticidas y el 50 % en el caso de la India”.

Demasiada agua en la producción de ropa

La producción textil tiene también un elevado consumo de agua, “a menudo en áreas de escasez hídrica”, puntualiza el estudio. Usa en torno a 93.000 millones de metros cúbicos de agua, lo que supone el 4% del total de agua dulce que se extrae a nivel global. “La ropa representa más de dos tercios de este uso del agua”, indica. En la actualidad, muchos de los países productores de algodón están en situación de alto estrés hídrico, como es el caso de China, India, Pakistán y Turquía. Más allá de la producción, sólo el lavado de la ropa en máquinas requiere una cifra anual estimada de 20.000 millones de metros cúbicos de agua.

El documento incide asimismo en el desperdicio: “más de la mitad de la moda rápida que se produce es desechada en menos de un año”. Es un sistema lineal – agrega el informe- que “desaprovecha oportunidades económicas, ejerce presión sobre los recursos, contamina y degrada los ecosistemas, y crea un impacto social significativo a escala local, regional y global”.

Ropa sostenible que dure más

Por ello, las empresas del textil, en colaboración con las administraciones públicas locales, los productores de moda y los diseñadores, han apostado por adoptar criterios de sostenibilidad para transformar el sector.  La propuesta pasa por introducir más modelos de negocio que prolonguen el uso de las prendas, promover el uso de materiales “seguros” y renovables y aplicar soluciones para convertir prendas usadas en nuevas prendas.

La tendencia de “slow fashion” en España ha dado lugar a la proliferación de marcas como Ecoalf, que contribuye además a limpiar los océanos de basuras para producir su ropa hecha de materiales reciclados, o Lifegist, que defiende la moda ecológica y atemporal, con prendas que “no desaparecen temporada tras temporada”.

Fuente: Economía Circular Verde

Maridajes para un vino Rosé

Maridajes para un vino Rosé

Una guía básica de maridaje de vinos rosados puede ayudarte a acompañar a esta modalidad de vino que, para muchos, genera más dudas que el maridaje de tintos o blancos.

Pero, en realidad, el maridaje de vinos rosados es más sencillo de lo que muchos creen. El encanto y la exquisitez de los vinos rosados, radica en su variedad de sutiles aromas, colores y sabores.

El vino rosado consigue esa tonalidad clara debido a la corta maceración de los hollejos de las uvas. Se trata de un vino más ácido y de sabor más suave que el tinto, pero repleto de matices que hay que tener en cuenta a la hora de acompañarlo con según qué alimentos.

Para elaborar una guía básica de maridaje de vinos rosados hay que tener, por lo tanto, además de todo lo mencionado anteriormente, el hecho de que se trata de un vino refrescante, perfecto para tomar en épocas de calor.

Una guía básica de maridaje de vinos rosados con la que siempre acertarás, es la siguiente:

Maridajes de vinos rosados con embutidos, quesos y carnes ahumadas: un rosado color púrpura será perfecto para este tipo de alimentos, sobre todo con quesos suaves.


Maridaje de vinos rosados con marisco: los vinos rosados con cierto aroma afrutado pueden resultar el acompañamiento perfecto para todo tipo de mariscos.


Maridaje de vinos rosados con pescado: al igual que con el marisco, algunos rosados afrutados o de aromas vegetales serán una excelente opción para acompañar estos platos.


Maridaje de vinos rosados con arroz y pasta: los vinos rosados maridan a la perfección con platos ligeros elaborados con arroz, como puede ser la paella, o con pasta acompañada de salsa de tomate o una salsa blanca.


Maridaje de vinos rosados con postres: el aroma dulce de algunos vinos rosados combina muy bien con un buen postre.

Como puedes comprobar, los vinos rosados, debido a esa sutileza, suavidad y frescura que poseen, maridan a la perfección con platos ligeros, que no posean un contundente sabor para que no atenúen su presencia. Cuando intentes recordar una guía básica de maridaje de vinos rosados, ten siempre presente este dato.

Moda Chile: Ventas de vestuario y calzado caen cerca de 50% desde comienzo de protestas

Moda Chile: Ventas de vestuario y calzado caen cerca de 50% desde comienzo de protestas

Las zonas geográficas más afectadas por la caída en ventas, en tanto, corresponden a Santiago Centro, con una caída en ventas del 70% en el período analizado, seguido de los sectores sur y norte de la capital (-58 y 54% respectivamente), todas áreas enormemente golpeadas por los hechos delictuales que afectaron han afectado al sector.

Una dramática situación en el sector comercio dieron a conocer la CCS y FollowUP, a partir de cifras recolectadas en cerca de 1.900 locales comerciales durante octubre recién pasado.

En el rubro “Vestuario, calzado y accesorios”, las ventas registradas entre el 19 de octubre y el 3 de noviembre cayeron casi un 50% en 12 meses, reflejando el profundo daño que han traído al sector los hechos de violencia de que ha sido víctima el comercio en las últimas semanas.

Las categorías más afectadas corresponden a bolsos y carteras, con una caída del 70% en sus ventas, y vestuario juvenil, hombre y mujer, todos con contracciones en torno al 60%.

Otras categorías, entre las que se cuentan bienes durables como muebles y tecnología, registran en promedio una baja del 56%.

Los resultados más favorables obtenidos durante la primera quincena del mes, en los que el evento CyberMonday contribuyó a afirmar la actividad, permitieron amortiguar en algo el desplome de la segunda quincena, con lo que la caída en las ventas se situó en un 19% en octubre.

No existen registros en la historia reciente de caídas de esta magnitud en un período tan acotado, lo que junto con la incertidumbre respecto de la duración de esta crisis pone en riesgo la viabilidad de una parte importante del pequeño comercio de la región y de los empleos que genera.

Fuente: CNN Chile