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La novela es genial, por eso se convirtió en un superventas, y la adaptación a la televisión de esta interesante historia se ha hecho con mucho gusto. Se han cuidado mucho las localizaciones, el ambiente y sobre todo, el vestuario. Además recrea a la perfección un estilo retro de los años 30 y 40, que, a las que nos gusta el vintage, nos apasiona ver plasmado en la pantalla.

La historia de una costurera

Sira Quiroga, la protagonista de la serie, interpretada por la actriz Adriana Ugarte, es un costurera muy aventurera que crea su propia casa de costura. Ahí descubrimos el oficio desde dentro, vemos como pasa los días entre patrones, maniquís, tomando medidas a las clientas y aprovechando las telas que por las restricciones propias de la épocas de guerras hubo que aprender a racionar y a sacar el máximo partido.

No faltan las referencias a la moda de la época y por ejemplo, en uno de los capítulos aparece una imagen de 1931 de un diseño de moda de tenis de Elsa Schiaparelli que la tenista Lili Álvarez lució en Wimbledon. También aparecen revistas de moda de la época como Vogue o Vanity Fair.

El vestuario años 30 y 40

Me gustan los vestidos camiseros que Adriana Ugarte luce durante todo la serie, los estampados pequeños, los tocados, los complementos, en fin, todos los detalles que están cuidados con esmero. Poco a poco iremos viendo que el vestuario gana en lujo, ya que Sira consigue hacerse un hueco entre las clases más adineradas y tendrá la oportunidad de lucir lujosos vestidos de noche. Veremos su transformación de una joven sencilla y humilde en una mujer de mundo, con muchos viajes y muchas experiencias detrás.

Para mi gusto, me encanta el estilo ultrafemenino de la moda de los años 30 y 40, las faldas lápiz, las blusas abotonadas, las blusas con lazada, el sobrio largo por la rodilla. Nada sobra y nada falta en cada atuendo. Son tiempos difíciles, y las personas tienen que aprovechar los recursos al máximo para seguir luciendo con estilo.

Las mujeres dedican su tiempo a ondularse el pelo, a maquillarse de manera femenina y a aderezar con sombreros, guantes, tacones y bolsos lady los estilismos que a veces resultaban demasiado sobrios.

Fuente: Trendencias