Seleccionar página

Montañas de ropa han invadido los desiertos de Alto Hospicio, en la región de Atacama. Según el medio France Press, de 59.000 toneladas anuales de ropa que llegan a la zona franca de Iquique, 39.000 son botadas como basura producto de la falta de estrategias de reutilización, rellenos sanitarios y fiscalización en el lugar.

Las imágenes que han circulado en internet, capturadas por el fotógrafo Martín Bernetti (AFP Photo), muestran la impactante realidad que están viviendo niños, niñas, inmigrantes, y habitantes del sector. El desierto de Atacama, que reúne a una flora y fauna única en el país, ha sido invadida por toneladas de fardos de ropa usada y prendas que han sobrado de temporadas pasadas del retail provenientes de Estados Unidos, Asia, y Europa. 

La razón de fondo es que desde hace 40 años que Chile se ha posicionado como el primer país importador de ropa en América Latina. Esto gracias a que el puerto de Iquique se ha transformado en un punto estratégico de venta de fardos que son comercializados a los dueños de tiendas de ropa de segunda mano, quienes se ocupan de seleccionar las prendas y venderlas a lo largo de Chile como en el exterior (Perú, Bolivia, Paraguay). 

Sin embargo, lo que no se vende se queda ahí. Esto, sumado a la falta de fiscalización y de vertederos en la zona, han sido los causantes del problema. Ya que los productos químicos que contiene la ropa hacen que pueda tardar hasta 200 años en biodegradarse, además de emanar gases tóxicos al aire y a las napas de aguas subterráneas, estos desechos no se aceptan en los vertederos municipales. 

Todo esto ha puesto a la calidad de vida de la comuna aún más en riesgo (el 23% de la población de Alto Hospicio vive en condiciones de pobreza multidimensional). Es más, este fenómeno ha llevado a que algunos residentes con sus familias, o viajeros de la zona, busquen entre la ropa algo que les pueda servir a falta de vestimenta.  Al respecto, la Municipalidad de Iquique contrató una serie de maquinarias para deshacerse más rápido de los desechos.

¿Qué es y cuál es el costo del fast fashion?

Es el término con el que se nombra  a la producción industrial de moda, la cual se posiciona como la segunda industria más contaminante del planeta. Esto se refleja con que se ha llegado a renovar hasta 50 veces de temporada con nuevos productos en tan solo un año.  

Las fábricas que producen las prendas, están ubicadas principalmente en países en vías de desarrollo como Bangladesh, donde las condiciones de trabajo son indignas, con infraestructuras deplorables, trabajos subcontratados, bajos salarios, y explotación infantil. 

Futuro verde

Sin embargo, la urgencia de la crisis climática ha presionado a que las marcas avancen hacia métodos de producción más sustentables y conscientes con el medio ambiente, redefiniendo lo que ha sido hasta ahora la industria de la moda.

El reciclaje de telas o también llamado upcycling, sumado al uso de tecnologías y materias primas más verdes como el algodón orgánico y el lino, son algunas de las técnicas aplicadas tanto por las grandes casas de moda, diseñadores, emprendimientos, o incluso, el retail, con las campañas sustentables de Falabella, Ripley, y H&M.

Vía: El desconcierto